Soy Roble Tormenta, descubrí la Wicca en el 2004 y en el 2014 me adentré en la Tradición Nativista Correlliana de la Wicca. Actualmente soy Sacerdote de Primer Grado y estoy cursando Segundo Grado. Cuando me regalaron El Libro de los Magos y Brujas y Magos de Anton y Mina Adams lo poco que leí sobre la Wicca en aquellos libros despertó algo en mí, o más bien puso nombre y orden a muchas de las cosas que pensaba y creía. Tras eso seguí leyendo e investigando, pululando entre libros e Internet hasta llegar a donde estoy hoy.
Nunca he sido el típico muchacho. No me gustaba el fútbol, ni la mayoría de deportes como si al resto de chicos de mi entorno. Siempre preferí jugar con las niñas, eran juegos más creativos. Nunca me he comportado como un «macho» o cualquiera de esas ideas y preconcepciones que suele tener la sociedad sobre como deben ser los chicos. Desde bien pequeño me han preguntado si era gay, o al menos la gente que no me conocía del todo, precisamente por mis «amaneramientos». Durante mi adolescencia nunca sentí atracción por nadie de mi mismo sexo hasta que cumplí los 17 años. Una amiga me presentó a un chico con el que tenía muchísimas cosas en común y era bisexual. Aunque siempre quedáramos con más amigos siempre acababa hablando más con él que con otros. Así poco a poco me empezó a gustar y acabe por descubrir que yo también era bisexual. Afortunadamente mi entorno y mi familia no tuvieron grandes problemas en aceptarlo. Antes de él, siempre había tenido novias y relaciones únicamente con chicas, pero a partir de entonces reecontré una parte de mí que no sabía que existía.
Todos estos procesos de autodescubrimiento y de relacionarme con los demás no supusieron ningún trauma o algo demasiado complejo para mí. Gracias a que siempre he tenido una mente abierta y que mi espiritualidad acrecentaba esa actitud todo ocurrió de forma muy fluída. En gran parte eso se debe a Eros. Siempre he sentido una especial afinidad con el panteón griego y cierta vez trabajando con un aspecto diferente del Dios este se presentó como Eros.
Eros ha significado en mi camino un guía y un compañero. Se ha convertido en una deidad tutelar de muchos aspectos de mi vida. Gracias a él, a la devoción que llevo años rindiéndole, junto con rituales, meditaciones, oraciones, etc. he podido superar y entender algunos momentos muy complicados en mi vida, y no han sido pocos. Una vez buscando información sobre Él me encontré con unos versos de Safo que me llevó a leer a la primera poetísa lírica de la historia. Por ella comprendí que lo que pide el corazón, que lo que uno desea, no debe ser cuestionado, lo que sentimos es eso, pero lo que si que debemos comprender y analizar es que hacemos con esas emociones.
Cada vez que algo parecía desmoronarse en mis relaciones, en mis emociones o en mi sexualidad ha llegado Eros para sacarme volando de allí y enseñarme como superarlo. No he sentido nunca una energía igual a la suya en ninguno de los ostros aspectos de los dioses con los que he tenido contacto y por eso creo que para mí es tan fácil reconocer cuando su energía está presente allí, en los momentos más inesperados de mi vida.
Quiero que este diario se una muestra de como la devoción hacia Eros ha transformado positivamente muchos ámbitos de mi vida.