Cómo embotellar el amor, elaborar el deseo y hasta detener un corazón roto

Hechizos de amor

Una de las peticiones más comunes que suele recibir la gente que se dedica a la brujería o la magia de alguna forma suelen ser la vinculadas con el amor. Desde que se fundó el Santuario hemos recibido una gran cantidad de mensajes y peticiones sobre recuperar a un ex, hacer que alguien sienta o deje de sentir algo por otra persona, amarres, endulzamientos… Todas estas peticiones suelen buscar solo el amor y la felicidad de quien las hace y no tienen en cuenta o no saben como funcionará la magia que están solicitando.

Conjurar el amor: cómo funcionan los «hechizos de amor»

Hay muchas personas que se anuncian prometiendo recuperar amores perdidos o que alguien se enamore de ti milagrosamente, normalmente con amarres o endulzamientos. Este tipo de hechizos suelen venderse como potenciadores de sentimientos que ya existen entre las dos personas para «restablecer la armonía» entre ellas. Lo cierto es que no restablecen ninguna armonía o equilibrio si no que subyugan las voluntad y los sentimientos de la otra persona en favor del deseo o del capricho de la persona que solicita la magia.

Los endulzamientos funcionan supuestamente anulando o minimizando los sentimientos negativos y los amarres crean una especie de obsesión sobre una persona. Quien hacen este tipo de cosas aseguran que tiene que haber algún tipo de sentimiento para que la magia funcione pero tal y como actúan cualquier sentimiento mínimamente positivo serviría, incluso una amistad sin interés romántico, porque la persona bajo su influjo quedará desposeída del resto de emociones hacia quien solicita estos hechizos y solo tendrá un único sentimiento.

Realmente se anula la voluntad y priva de sus emociones a alguien solo por el deseo o capricho de otra persona. Las emociones de una persona son suyas y le pertenecen únicamente a esa persona, querer controlar las emociones ajenas para el propio beneficio es egoísta y más que demostrar amor demuestra necesidad de control como si esa persona fuera un objeto. Los amarres y los endulzamientos son un secuestro de las emociones y se erigen en la misma lógica del maltratador que te obliga a estar con él aunque tu no quieras.

Las pociones de amor: de lo tóxico emocional a lo tóxico médico

Otra de las peticiones más populares son las preparaciones de agua de calzón y otro tipo de pociones «amorosas». Para quien no lo sepa el agua de calzón es un tipo de poción que podría catalogarse como amarre que consiste en hervir junto a otros ingredientes la ropa interior usada de la persona que se quiere atraer con la del que solicita la magia y se le da de beber a la primera. Al igual que los hechizos que describimos antes se rigen exactamente por los mismos patrones de control y dominación sobre el otro además se seguir coartando la libertad y la libre voluntad de a quien va dirigida la poción.

Pero el agua de calzón tiene otro problema más, puede que hasta más inmediato: es insalubre. Por mucho que se hiervan juntas las dos prendas de ropa interior las bacterias, los residuos y demás que pueden quedar en ellas tras ser usadas siguen suponiendo un riesgo para la salud. También otras pociones que utilizan plantas pueden ser bastante nocivas, ya sea por las cantidades de las recetas que se suelen encontrar o por que directamente usan plantas venenosas o ingredientes que no son aptos para el consumo. No sería la primera vez que alguien llega diciendo que le pidió una poción de amor a una supuesta bruja y creen que la bruja les ha maldecido porque se encuentran mal físicamente, en realidad es que se han intoxicado con lo que ellos creían una poción de amor.

El «amor» provocado por la magia nunca será amor real

Otro de los grandes inconvenientes de este tipo de magia suele venir en modo de advertencia por quienes la venden: no es permanente. Junto con la fecha de caducidad suelen recordar a sus clientes que este tipo de magia necesita renovarse cada cierto tiempo si se quiere que siga funcionando ya que de no hacerlo cuando se disipe su poder la persona podría desarrollar sentimientos totalmente opuestos, ¿qué íbamos a esperar si hemos obligado a alguien a estar a nuestro lado en contra de su voluntad?

Tal y como haría un maltratador o una secta este tipo de hechizos, rituales y pociones anulan la voluntad y convencen a la otra persona de lo que está sintiendo. En el momento que el hechizo termina o no se renueva la persona queda libre del influjo de la magia y puede volver a sí misma dándose cuenta de todas las cosas que se le han hecho durante todo ese tiempo porque si quería irse realmente lo haría por algún motivo. Además los amarres, los endulzamientos, el agua de calzón y magias similares crean una obsesión, una adicción por una persona, y la adicción puede resultar peligrosa y si no preguntad a cualquiera que haya tenido problemas con las drogas o el alcohol.

Como superar un corazón roto

Casi todas las personas que acuden a este tipo de magia lo suelen hacer tras una ruptura o cuando esta esta próxima. Lo que están viviendo es, tal y como dijo la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross, la tercera etapa del duelo: la negociación, es decir se recurren a todos los medios posibles para revertir la situación que nos está provocando dolor.

El dolor de un corazón roto, como el dolor provocado por la muerte, es un dolor que afecta a todas las áreas de nuestra vida. Tal y como apunta la psicoterapeuta Cate Masheder, especializada en trauma y duelo decía en la serie de la BBC Like Minds: «En el pasado pensábamos que con el tiempo ese dolor se hacía más pequeño y desaparecía. Pero el enfoque ahora es que ese dolor se mantiene tal y como está, pero nuestra vida crece alrededor de él». No hay magia que pueda evitarnos el dolor, no de una forma sana, pero si podemos recurrir a magia que nos traiga alegrías nuevas, que nos ayude a que nuestra vida crezca y se desarrolle, a que podamos sanar de forma natural.

La magia del amor real

Entonces si todo eso que nos venden como magia del amor no atrae el amor real, ¿la magia del amor existe? Si, pero no crea amor de la nada. La magia del amor tiene un carácter diferente, tiene que ver menos con el amor romántico y más con el amor propio. Si queremos que alguien se fije en nosotros podemos hacer un hechizo que resalte nuestra cualidades y virtudes, en ese proceso no solo podremos hacer que esa persona nos vea, si no que también estaremos impulsando nuestra autoestima poniendo en valor quienes somos.

Todos tenemos buenas cualidades que pueden ser atractivas para otros pero normalmente no solemos sacarles partido por no valorarnos lo suficiente, la magia del amor suele trabajar en ese nivel, en el de ayudarnos a potenciar esas cualidades. Incluso la verdadera magia del amor que implica a otros tiene como objetivo reforzar, de forma consensuada, el vincular que ya existe, no en intentar remendar algo que a todas luces ya está roto.

Recurrir a la magia para que alguien se enamore de nosotros normalmente suele significar que estamos buscando la aprobación en otros cuando nos la negamos a nosotros mismos, eso no es sano. Como diría la drag queen RuPaul: «Si no puedes amarte a ti mismo, ¿cómo demonios vas a poder amar a alguien más?»; esto no quiere decir que si no te amas incondicionalmente no significa que no merezcas ser amado sino que el amor debe ser desinteresado y nadie puede darte lo que puede darte el amor propio.