La Rede Wicca comienza: «Seguir las leyes Wicca debemos, en perfecto amor y perfecta confianza.Vivir y dejar vivir, justamente dar y recibir.» Y puede que como es lo primero que se lee en ella sea justamente lo primero que se olvida o a lo que menos se le da importancia. Y digo esto teniendo en cuenta que muchas veces cometemos los mismos errores que la gente que no conoce o sigue la Rede y no creamos espacios de perfecto amor y perfecta confianza. A principios de la Semana de la Visibilización Transgénero escribimos un artículo hablando sobre la situación de la transexualidad dentro del paganismo y hoy, coincidiendo con el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero queremos retomar parte del tema.
Durante los últimos días hemos estado compartiendo información para que las personas trans puedan tener una mejor experiencia espiritual en el mundo del paganismo y de la Wicca. Ahora quisiéramos enfocarnos en los que no pertenecen a la comunidad trans y en lo que debemos hacer. Y si, he dicho debemos porque es un deber que debemos respetar e incentivar como parte fundamental de nuestros derechos como seres humanos.
La mayoría de las veces que se habla de «en perfecto amor y en perfecta confianza» nos encontramos con que se habla de como manejarnos ne la comunidad o como llevar o formar parte de un grupo o coven. Se hace mucho hincapié en forjar lazos de confianza, de crear amistades y de hacer que los miembros de tu familia mágica o espiritual acaben convirtiéndose casi en miembros de tu propia familia. Se habla también de los secretos, de las mentiras y de muchas otras cosas para facilitar las relaciones humanas básicas.
El problema radica en que a veces con lo básico no es suficiente. Pueden llegar hasta nosotros personas que necesiten que creemos un espacio donde se sientan seguros y cómodos para poder desarrollar ese amor y esa confianza ya que ahí fuera todo o casi todo les resulta más bien hostil. Pocas veces nos hablan de como hacer seguros espacios para gente que lo ha pasado mal, como propiciar la sanación espiritual y emocional de esas personas desde que se empiezan a relacionar con nosotros.
Creo que gran parte de nuestro trabajo o de nuestra vocación espiritual tiene que residir muchas veces no solo en ayudarnos a sanar e integrar nuestra propia sombra, si no también la sombra colectiva y la de otros. Parte de ese trabajo tiene que tener vinculación con las personas transgénero y asegurarnos que ellas puedan disfrutar de un espacio de perfecto amor y perfecta confianza donde poder desarrollarse plenamente, donde puedan expresar quienes son sin miedo a ser juzgados.
Hoy más que nunca debemos reclamar a nuestros hermanos y hermanas transgénero como hermanos y hermanas y al igual que haríamos con un familiar asegurarnos de que se sienten bien, de que tienen lo que necesitan y que no tienen que tener miedo o preocupación delante de nosotros. Espero que hoy signifique el cambio para que muchos de ellos puedan dar el paso y sentirse cómodos entre nosotros, porque eso significará que hemos creado un espacio atendiendo a sus necesidades y les estaremos ayudando a ellos y también a nosotros porque todos formamos parte del mismo universo y somos parte de cada latido, de cada partícula, de cada segundo de todo lo que existe.