Hace unos días, como arranque de la Semana de la Visibilidad Transgénero escribimos un artículo sobre la posición de la comunidad trans dentro del paganismo. Nos encontramos con que muchas veces las personas transgénero se encuentran con las mismas dificultades que enfrentan en el resto de la sociedad en cuanto a discriminación o incluso odio por ser como son. Esto no debería de ser así ya que el paganismo representa para muchos un lugar seguro donde poder expresarse, donde encontrar un lugar al que pertenecer. Afortunadamente los dioses no entienden de estas absurdas discriminaciones que hacemos los humanos.

Arquetipo divino transgénero

En el artículo con el que comenzamos esta semana aparte de hablar de la discriminación también hablamos del dualismo tan ligado al género que hay en la Wicca y como pueden afrontar y adaptar esos roles una persona transgénero. Ayer mismo publicamos en el facebook del Santuario una galería de imágenes donde explicábamos algunas de las historias de dioses que tienen o han tenido en algún momento de sus mitos una faceta transgénero para que esto pueda servir como un nexo con lo divino mucho más directo para todas aquellas personas que no acaban de encajar en el binarismo.

Mientras que el arquetipo de doncella, madre, matrona y anciana puede no encajar del todo para las personas trans, nos encontramos con otro que si puede llegar a hacerlo. Dentro de la búsqueda que hicimos para encontrar divinidades con alguna de estas características nos encontramos con que había un arquetipo muy concreto que se repetía en algunas de ellas y si ampliamos la investigación a figuras espirituales que no sean dioses ese mismo arquetipo sigue presente. El pícaro divino o trickster es un arquetipo presente en muchas mitologías alrededor de todo el mundo. El trickster es un embaucador/aun dios, diosa, espíritu, hombre, mujer, o bestia antropomórfica que hace trucos o de una u otra manera desobedece reglas y normas de comportamiento. ¿Qué hay más radical que desobedecer las normas de comportamiento de género siendo por propia naturaleza algo que se escapa de lo común y lo socialmente establecido?

Nos encontramos que dentro de los trucos, artimañas o engaños que estas figuras espirituales suelen adoptar para conseguir lo que quieren se encuentra muchas veces el cambio de género, y no como un disfraz, si no un cambio totalmente de su ser de un género a otro. El caso de Afrodita Urania, a la hora de querer escapar de la lujuria de Hermes encajaría en una de las formas de comportamiento de este arquetipo. Hermafrodito también podría encajar por su propia naturaleza en este arquetipo, ya sea como hijo de Hermes, que en muchos de sus mitos actúa como trickster, o por la artimaña de Salmacis para no separase de él nunca.

Loki es considerado como uno de los dioses que mejor ejemplifica al trickster. En un momento dado llego a transformarse en yegua para hacer que el caballo de un gigante artesano se escapara a por él/ella y copularan y así retrasar al gigante y que los dioses no tuvieran que pagarle lo acordado. De esa unión en la que cambio de género más tarde salió Sleipnir, un caballo de ocho patas al que había dado a luz el propio Loki.

Pero también nos encontramos este arquetipo del trickster con elementos trans en su historia en otros seres que no son considerados dioses tal y como los concebimos en la cultura occidental. Nos referimos a muchos de los espíritus con esa faceta de embaucadores que aparecen dentro de las mitologías nativo americanas. En una de las historias de los nativos del suroeste el Coyote se enamora de un hombre y para acostarse con él temporalmente se quita el pene. En las tribus del suroeste es el Cuervo quien hace algo parecido. Este se castró y puso su pene dentro de un pudín que le dió a la Madre Tierra. Una vez que esta lo ingirió quedó fertilizada por el Cuervo.

El trickster lo convierte todo. Nada está a salvo de su mano, nada es intocable. El objetivo final de este arquetipo en sus muchas formas es la de enseñar, poner el mensaje en un medio que puede funcionar cuando la razón ha sido ignorada. A menudo juegan con el género y en sociedades donde este es una entidad rígida son los únicos autorizados a hacerlo. No son cuestionados por su masculinidad o feminidad, no tienen que probar ninguna de ellas. Trabajar con el trickster lo que hace es dar la oportunidad a cambiar la mentalidad tanta para las personas trans como para todos aquellos que les rodean.

Tal y como dicen Raven Kaldera en su libro Hermaphrodeities: The Transgender Spirituality Workbook: «Ser un trickster ha sido durante mucho tiempo un método de enseñar a los rígidos de mente o  a los que se ponen a la defensiva a cambiar su perspectiva también. Tradicionalmente, es el bufón quien podría decirle al rey que podría estar equivocado cuando todos los consejeros del rey temblaban con miedo a la decapitación. La posición privilegiada del bufón o del trickster de que nunca es tomado en serio le dio la posibilidad de caer en críticas ocasionales y dejar que se cociera a fuego lento. Es un acto de equilibrio cuidadoso y magistral.»

El mismo Kaledra señala que la mayoría de la gente le asusta del trickster que su figura acaba por implantar la idea de que, en el fondo, no hay nada demasiado sagrado para ser cuestionado, y que eso mismo no pueda ser cuestionado periódicamente. A la mayoría les gusta de que haya cosas, al menos unas pocas, que no se puedan cuestionar, rebatirse o preguntarse. La figura del trickster es la figura que continuamente señala con el dedo y pregunta «¿por qué?» El género es una de esas cosas que parece provocar más miedo o rechazo a ser cuestionado, incluso más cuando este género afecta a los propios dioses.

Abrazar el arquetipo del trickster en cualquier tradición pagana brinda una oportunidad a todas las personas trans de poder hacer un cambio en sus propias vidas a la hora de enfrentar los problemas y las dificultades que se encuentran para poder expresar quienes realmente son y a la hora de provocar un cambio en su entorno que ayude a que las personas cuestionen en género como algo rígido y sean capaces de aceptar la fluidez del mismo dentro del espectro de lo sagrado.

Rev. Roble Tormenta

Rev. Roble Tormenta

Guardián y Director del Santuario de Eros, Primer Sacerdote y Oráculo de Eros. Sacerdote de Primer Grado de la Tradición Nativista Correlliana de la Wicca. Wiccano y brujo desde 2004. Portador de la Luz de Hécate. Miembro de la Orden de Artífices y de la Orden de los Tejedores de Paz, ambas pertenecientes a la Tradición Nativista Correlliana. Máster en filósofía, community mannager, redactor y editor, artista.
Rev. Roble Tormenta

Rev. Roble Tormenta

Guardián y Director del Santuario de Eros, Primer Sacerdote y Oráculo de Eros. Sacerdote de Primer Grado de la Tradición Nativista Correlliana de la Wicca. Wiccano y brujo desde 2004. Portador de la Luz de Hécate. Miembro de la Orden de Artífices y de la Orden de los Tejedores de Paz, ambas pertenecientes a la Tradición Nativista Correlliana. Máster en filósofía, community mannager, redactor y editor, artista.

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2 comentarios en «Un arquetipo divino transgénero»

  1. Me encanta que abran un espacio para lo trans y más en lo mágico espiritual . Gracias por la información y el apoyo es momento de que se nos vuelva a reconocer entre la sociedad y reconocer en todos los aspectos de la vida social físico espiritual y me parece hermoso la basta información de las culturas antiguas sobre lo trans¡

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    • Realmente hay muy poquita información disponible o no es tan fácil llegar a ella. En muchas tradiciones paganas existe el panteísmo, es decir que los dioses son la propia realidad, están en todo, y por ello es mucho más que lógico que también estén en lo trans. Además que poder trabajar todo ello de una forma espiritual ayudará a sanar muchas heridas tanto para las personas transgénero como para las que no lo son.

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